La Asociación y Academia Musical de la Grabación Cristiana desde la perspectiva Latina, fundada oficialmente en abril del 1980 (ideada desde 1979) organizó para diciembre de ese mismo año la 1 Edición de Premios AMCL, una sencilla ceremonia con el único fin de presentar los ganadores de unos premios totalmente nuevos y los primeros en la órbita latina en reconocer la música cristiana a nivel mundial.
En aquella primera edición, artistas como Manuel Bonilla, Martha Bonilla y Los Voceros de Cristo fueron honrados con el reconocimiento de esta Academia, que dispuso desde un inicio el hecho de promover la importancia de enaltecer y destacar a las producciones de temática cristiana con el fin de honrar a Dios en cuanto se trabaja por fortalecer la calidad de esta música y las diversas vertientes musicales de la música cristiana tradicional y contemporánea, como una clara forma de evangelización y llamamiento de muchos a los pies de Jesús.
Llego 1981 y con él la Segunda Edición de Premios AMCL. La misma reconocería a más ministerios musicales e incluso tendría en cuenta a la labor musical de pastores y evangelizadores que serían honrados con esta distinción que cada vez más se fortalecía en la industria.
Muchas ediciones les siguieron a éstas, las de 1982, 1983, 1984, 1985, 1986,en las cuales Artistas como Marcos Witt, Rabito y Marino se posicionarían como los más escuchados y de mayor renombre a nivel musical cristiano latino. Luego 1987, 1988 y 1989 darían por concluida la primera década de una premiación sin igual.
La segunda década de Premios AMCL llegó con grandes artistas como Marcos Vidal y Doris Machín que transformarían y darían nuevos matices a la visión musical cristiana, desarrollando así grandes nuevos ministerios y entidades en pro de la música, los libros y todo tipo de distribuidoras en favor de producciones cristianas. De hecho, adoradores de tópico anglo como Crystal Lewis, Steve Green, Acapella, Don Moen, Paul Wilbur y Sandi Patty llegarían a la música cristiana en español causando un gran impacto en sus oyentes. Agrupaciones legendarias como Koinonia, Los Hermanos Devia y Manantial de Inspiración demostrarían la importancia de la música coral e instrumental dentro de la visión musical cristiana. Aunado a lo anterior, al final de la década, vocalistas femeninas como Julissa y agrupaciones como Torrefuerte llegarían con mucha fuerza a hablar del amor de Dios y aumentarían la escucha de música cristiana en la época.
Llegaría el siglo XX y con él un sinnúmero de nuevos talentos que han revolucionado y causado una de las mayores transformaciones en cuanto a ritmos y vertientes a nivel musical cristiano, además de esto la inclusión de categorías exclusivas para idioma inglés, portugués y lenguas extranjeras demostrarían la notable repercusión que tiene la música de otras lenguas en la perspectiva latina. Damas como Jaci Velásquez, Lilly Goodman, Rocío Crooke y Lali Torres confirmarían la importancia de la voz femenina adoradora en este nuevo siglo. Uno de los mayores ejemplos de dicha premisa es Jaci Velásquez, primera mujer en toda la historia de los AMCL en ganar el premio Artista del Año (Para ser más exactos en el 2000). Además, la joven texana rompió un récord al obtener más de cinco premios en una misma edición de los premios.
Por otro lado, bandas como Tercer Cielo, Rojo, Kiosko y Rescate, afianzarían la teoría de que las agrupaciones tendrían gran repercusión internacional y acceso a muchos lugares llevando la palabra de Dios con todo el alma y con mucho furor. Tal fue este hecho que Tercer Cielo gana tres veces consecutivas el Premio Artista del Año (2007,2008 y 2009) además de dos veces consecutivas el Premio Banda o Grupo del Año (2007,2008).
La segunda década de este siglo llegó y con él una explosión musical sorprendente con gran cantidad de exponentes de la música cristiana y una expansión a ritmos que van desde los sonidos urbanos a electrónicos y de los cuales se pensaba, y algunos siguen pensado, son ritmos lejanos o "contrarios" a la iglesia. Lo cierto es que, pese a todo, los exponentes de estos géneros han experimentado un crecimiento sin precedentes y han llegado a lugares inimaginables, llevando su palabra y ejemplo a diversos rincones del mundo. 2010 a 2019 han sido años con gran calidad, desarrollo y majestuosidad a nivel musical cristiano en todos los idiomas. Artistas como Lilly Goodman (Artista del Año 2010), Tercer Cielo (Artista del Año 2011) y Kari Jobe (Artista del Año 2012) además de otros exponentes como Alex Campos, Alex Zurdo, Mónica Rodríguez, Natalie Grant, Francesca Battistelli, Britt Nicole, Aline Barros, Fernanda Brum, entre muchos otros, continúan con su mensaje forjando los caminos de una generación cristiana que no es ajena al paso del tiempo y sigue comunicando con pasión el mensaje del Evangelio.
Ahora, en plena década de los años que suceden al 2020, siguen surgiendo nuevos exponentes de música cristiana que se suman a los ministerios ya establecidos para seguir llevando las buenas nuevas de salvación al mundo. La labor continua, hablar de Jesús a toda la humanidad y llevar la música sacra a todos los niveles posibles.